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sábado, 4 de julio de 2009

Algunas claves para entender el triunfo de Francisco De Narváez


Algunas claves para entender el triunfo de Francisco De Narváez
Lic. Federico González – Director de Opinión Autenticada

La elección ya finalizó, las incógnitas se despejaron y el resultado fue claro: Francisco De Narváez logró lo que apenas un tiempo atrás parecía improbable, contribuyendo a dejar gravemente herida a la causa Kirchnerista.
En estás líneas se intentan bosquejarán algunas claves para avanzar en la comprensión de ese hecho que –sin duda– marcará un hito en la agitada vida política de nuestro país.

1. Aciertos en la estrategia de la fórmula De Narváez-Solá

•En primer lugar, hubo un acierto primario y estructural: la idea misma de fusionar al Pro y al Peronismo disidente. Aunque, como en todo acuerdo entre fuerzas con cierto grado de disimilitud dicho acuerdo originó tanto ganancias como pérdidas, la ecuación final pareció claramente favorable en términos del caudal electoral resultante.
•En segundo lugar, Francisco De Narváez habría acertado también en posicionarse tempranamente como alguien que aparecía especialmente preocupado por el flagelo de la inseguridad. La creación del “mapa del delito”, más allá de las reservas que se le pueda objetar, operó como una acción que permitió tangibilizar la idea, transmitiendo la sensación de que el candidato no sólo “discurseaba” con el tema, sino que estaba realmente decidido a pasar a la acción.
•Otro acierto de importancia radicó en posicionarse como un político que se plantaba ante al poder Kirchnerista “de igual a igual” atacándolo en varios frentes que -en cierta forma y en términos del imaginario discursivo- parecían desbordar el ámbito de injerencia propio de un legislador, para discutir sobre temas puntuales que (desde tal nivel imaginario) parecían más circunscriptos al ámbito de la gestión del ejecutivo.
•Más específicamente: De Narváez tuvo la inteligencia de mostrarse como un líder propio (o como su propio líder) capaz de enfrentar de igual a igual al líder poderoso (Kirchner) que parecía invencible e infalible. Esto, contribuyó a posicionarlo como un “rival poderoso” y, por ende, influyó a su favor en la medida en que para la “dramática” o el “imaginario” con que parte de la opinión pública opositora seguía la elección, la mejor garantía para vencer a un rival poderoso era aparecer como igualmente poderoso.
•En consonancia con lo anterior, otro probable acierto de De Narváez radicó en mantener dentro de su objetivo a un adversario único (el Kirchnerismo). No haber caído en la tentación de atacar a la fórmula de Stolbizer-Alfonsín (al menos durante la mayor parte de la campaña) pareció arrojar un saldo positivo.
•En otro nivel de análisis, la campaña de De Narváez pareció haber sido encarada de modo altamente profesional, lo cual supone un despliegue orgánico de estrategias y acciones tácticas, hecho contrastante con el típico carácter asistemático e improvisado que suele caracterizar a la mayoría de las campañas políticas en el país.
•Por último, no puede soslayarse lo que constituyó una de las principales fortalezas a favor de la candidatura De Narváez-Solá: su omnipresencia mediática. Por supuesto, resulta problemático dirimir si se trató de un acierto o –simplemente– de una simple fortaleza basada en el poder económico del candidato, que derivó en una ventaja superlativa respecto a otras fuerzas políticas que tuvieron que resignarse a acciones más “artesanales”.

2.Factores exógenos que favorecieron a la fórmula De Narváez-Solá
•Entre los factores externos que habrían operado a favor de la fórmula De Narváez-Solá, en primer lugar, debe destacarse la “pequeña ayudita” generosamente dispensada por Néstor Kirchner y sus socios políticos, al encumbrar la figura de De Narváez a la categoría de “víctima inocente del arbitrario poder kirchnerista”.
•En efecto la tan burda como frágil maniobra de adelantar oportunistamente los tiempos de la justicia para vincular a De Narváez en la causa por la efedrina generó que, a modo de “efecto boomerang, el candidato empresario terminara sumamente fortalecido. Y todo porque el ex Presidente volvió irreflexivamente a incurrir en el mismo error de agigantar a su oponente, desacierto ya cometido en 2007 durante la campaña por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (cuando con su recurrente y obstinada descalificación de Mauricio Macri -“Mauricio es Macri” y otras perlitas por el estilo- terminó contribuyendo a la creación del enemigo que luego lo devoró a través de increíbles guarismos de 45% y 60% obtenidos, respectivamente, en primera y segunda vuelta)
•Por otra parte, y aunque parezca un dato menor y/o discutible, no debería descartarse el “pequeño empujoncito inesperado” producto de la presencia en “Gran Cuñado”. Por supuesto, muchos puristas del análisis político tenderían a soslayar la existencia de tal efecto esgrimiendo la cuasi muletilla que reza “eso no es determinante del voto de la gente”. No obstante, parafraseando esa sentencia filosófica de que “todo lo que existe, existe en alguna medida”, no parece demasiado desatinado conjeturar que alguna porción de esos 2.5% de diferencia a favor que permitieron el triunfo, pudieran deberse a la presencia mediática de ese émulo, que con su tremenda simpatía quizás complementó cierta “distancia” del candidato verdadero.
•Ante ese fenómeno mediático no intencionado, tampoco puede dejar de considerarse la sinergia positiva dada por cierta amalgama entre azar e inteligencia del candidato para capitalizar un efecto a su favor. Quizás De Narváez tuvo bastante suerte en que su parodia quedara en manos de alguien que no sólo evidenció una clara capacidad para transmitir alegría y humor sin menoscabar la figura del candidato real imitado, sino que –además¬¬– se reveló como un eximio co-creador espontáneo de eslóganes pegadizos capaces de propagarse en tiempo record por efecto contagio (ie: “votame-votaté”, “alica-alicate”). Por supuesto, un último destello de acierto permitió a De Narváez saber capitalizar a su favor este efecto inesperado, incorporando con perspicacia al discurso de campaña real aquello que ya había sido consagrado por un vasto sector del público televidente que, a la vez, era también público votante.

3. Desaciertos de la fórmula de De Narváez-Solá
•Por supuesto, hubo también notables falencias en la campaña de quien se erigiera como ganador el pasado 28 de junio:
•En primer lugar, el manejo de la denuncia por el caso de la efedrina fue bastante ambiguo. El más elemental sentido común prescribe que, cuando alguien es totalmente inocente y tiene una conciencia limpia, sus respuestas deberían ser naturalmente simples, serenas y explicativas. En contraposición, lo último que se debería hacer ante dicha situación es escudarse en el latiguillo de no decir nada porque “ya he puesto toda la documentación a disposición de la justicia”. Si bien las respuestas posteriores de De Narváez se encuadraron en aquel estilo simple y llano, al inicio pareció enredarse en ese supuesto “error por omisión” que al escamotear la respuesta certera genera una resonancia ambivalente y, por lo tanto, resulta una estrategia defensiva bastante deficiente.
•Otro gran desacierto fue el “ninguneo” hacia la figura de Felipe Solá. En este aspecto quizás hubo dos errores: primero, el hecho mismo y, segundo, la negación casi pueril del mismo:
-Respecto de lo primero, la supuesta estrategia de “desperonizar la campaña” a costa de una cierta “traición” a compromisos previamente pactados resultó una maniobra riesgosa cuyos efectos negativos resultan difíciles de precisar pero que, prima faccie, parecen mayores a lo que supuestamente se habría obtenido a cambio.
-Adicionalmente, cabe señalar que podrían haber existido modos más inteligentes y sutiles de “desperonizar la campaña” sin incurrir en la torpe maniobra de esconder al compañero de fórmula Felipe Solá.
-En cuanto a lo segundo, el más elemental conocimiento de la lógica intencional de la opinión pública indica que una de las peores afrentas que se le puede realizar a la ciudadanía es la negación de lo evidente (en la que los Kirchner son especialistas), dado que se percibe como un insulto a la inteligencia. Ese, fue uno de los errores más burdos de la campaña de De Narváez y proyectó –en un algún segmento de votantes– una imagen negativa de poca seriedad asemejándolo a la figura del típico político (“versero”, poco creíble y, además, capaz de traicionar a su propio aliado por un afán protagonista).

4.Síntesis: ¿Por qué ganó De Narváez?
Como en cualquier ámbito de la acción humana, en la estrategia de campaña de la fórmula de De Narváez-Solá hubo aciertos, errores e imponderables fuera del control, por parte de quienes diseñaron y ejecutaron dicha estrategia.
Quizás la clave del triunfo surja de considerar que los aciertos propios junto a factores externos que jugaron a favor, contrarrestaron ostensiblemente algunos errores que podrían haberse evitado.
En este articulo se ha intentado analizar con cierto detalle de qué modo se expresó cada unos de esos factores.







Soy Federico González

1 comentario:

World Wide Parapsychological Association dijo...

Maestre FRANCISCO DE NARVÁEZ, Serpiente de Agua
"Todo esotérico es peronista, esa es la regla, pero no todos los peronistas son esotéricos".

El esoterismo es poder. Lo fue siempre. Y en nuestros días, sin alcanzar el rango de sacerdocio institucional, el esoterismo pervive a través de Logias y Sectas que son tan poderosas como los gobiernos de cualquier Nación del mundo. Es simple entender: muchos políticos pertenecen a estas organizaciones ocultistas verbigracia: la Logia de la Francmasonería, los Rosacruces y el Esoterismo Mundano o informal.

Quien es esotérico, más allá del hermetismo que preserva para sí mismo, se manifiesta a través de la simbología e iconografía que se percibe en su entorno. Esto puede ocurrir en forma inconciente, intuitiva o instintiva. Lo esotérico atrae solo al ocultista y el ocultista ama el poder. En la oficina del electo Diputado de la Nación se muestra esplendente la Rosa de los Vientos.

En el esoterismo sucede algo parecido y De Narváez dimana esa condición. Debo aclarar que no es injuriante endilgarle a alguien la condición de Iniciado, por el contrario, todo genio y hombres del poder mundial fueron, son y serán esotéricos. Lo único que se debe determinar es el grado y el espacio de la práctica. "Tener dinero no es poder esotérico sino solo una parte de ese poder"

El símbolo más fuerte de identidad ocultista del electo diputado es el tatuaje en su cuello, en ese sentido, consultamos a un polémico y atribulado esoterista argentino,( info@zodiacguille.com - www.zodiacguille.com ) archiconocido en todo el mundo, excepto en Argentina: Don ZodiacGuille nos responde "en pocas palabras explicaré los símbolos con que se identifica esta persona" (De Narváez).

"Lamentablemente sincretiza los extremos, por cuanto la Rosa de los Vientos es uno de los tantos símbolos utilizado por los Nazis. En numerología el 8 sinboliza el Infinito o Lemnicasta, en el Tarot es la Fuerza y es la cantidad de los rayos de la Rosa... esto es peligroso por cuanto este simbolo lleva al practicante a la locura, al envenenamiento como a Adolfo Hitler. Extraño en él que es descendiente de judíos"

"Y en cuanto al figura de la Serpiente de Agua y su ubicación yugular, pone al Yin y el Yang en un lugar donde la dicotomía del kundalini pone a la serpiente en el dominio del bien y del mal. Dicho en criollo, la práctica esotérica que nos ocupa es peligrosa por su inescrupulosidad. Hace un culto de la traición para llegar al poder y eso es un riesgo mental extremo"

No habíamos reparado en la foto de Francisco De Narváez en su oficina donde se puede observar la Rosa de los Vientos. Pero la pregunta sigue en pié: ¿Es el diputado electo esotérico y ocultista? Don Zodiac Guille respondió: "hasta los tuétanos, definitivamente esotérico". "Lo digo por la ubicación del tatuaje adyacente a la yugular y muy cerca de cóndilos occipitales"

Y agregó, "el lenguaje esotérico es entendible y el Iniciado sabe de lo que se está hablando. De Narváez quiere que se hable de su tatuaje, el considera que eso revitaliza su figura política y esotérica por cuanto la serpiente en el cuello sincretiza a los 4 elementos (Tierra, Agua, Aire y Fuego). No es un improvisado y conoce la Zarza de Horeb"

De acuerdo a las apreciaciones de Don Zodiac Guille "De Narváez se acerca a una mezcla de Rosacruz con Franckmasón, quiere ser Perón y condiciones no le faltan pero tendría que tener algunos esoteristas que hagan cosas por él. Así como va, solo, puede ser sorprendido por la desgracia. No quiero hablar más de este tema".

"Recuerden algo: Todo esotérico (argentino) es peronista, pero no todos los peronistas pueden ser esotéricos" concluyó. Lo cierto es que, la simbología es real, De Narváez ostenta liberalmente su condición esotérica. Pero ¿qué sucede en su entorno dirigencial? ¿qué opinará Mauricio Macri del esotérico socio político? Esa es otra incógnita que "esotericamente" se irá develando.